lunes, 16 de agosto de 2010

TÉCNICAS DE ENSEÑANZA-APRENDIZAJE

Estudié mi carrera profesional de Ingeniería en Sistemas de Información (ISI), misma que nace de la necesidad determinada por el sector empresarial en el estado de Sonora, y que específicamente en Cd. Obregón, sustituyó a Ingeniería en Sistemas Computacionales (ISC) y a Licenciatura en Sistemas de Computación Administrativa (LSCA).


Desde que estudiaba la escuela secundaria -entre 1986 y 1989- tuve siempre el interés y la disposición de preparar y regularizar alumnos en diversas disciplinas, tales como Matemáticas, Física, Lectura y Redacción, Ortografía, entre otras. Esto me redituaba en una gran satisfacción de poder servir a mis compañeros y amigos en provecho suyo, y sin saberlo quizás muy bien en ese entonces, en provecho personal. Fue hasta cuatro años después de terminar mis estudios profesionales – en 2003- que me inicié formalmente como profesor en una escuela de educación superior, principalmente por vocación pero también por la necesidad de tener otra fuente de empleo.

El hecho de ser uno de los actores principales en el proceso de enseñanza aprendizaje de las nuevas generaciones de muchachos estudiantes es un privilegio, que por vocación no cambio por algún otro trabajo; sin embargo, también el formar a alumnos, estoy consciente de que representa un gran reto, mucha responsabilidad y un alto nivel de compromiso.

Desde que soy docente en el nivel medio superior, me he dado cuenta de que a esta edad los estudiantes, en relación a aspectos muy importantes, aún son sujetos de orientarles y de formarles en principios y valores. Es por ello que desde entonces, me siento comprometido a realizar el mejor papel posible con respecto a mi labor, la cual considero que si se desempeña como debe ser, alimenta así también el espíritu, pues es una actividad sumamente noble.

Si pensamos en puntualizar y en escribir algunos motivos de satisfacción que se generan de nuestra actividad docente, en lo personal, para mí son varios; algunos de ellos son: ser parte de la formación de los estudiantes; verlos realizados cuando culminan exitosamente sus estudios; cuando consiguen becas o apoyos por su alto desempeño y aprovechamiento en escuelas de calidad y prestigiosas; poder escuchar la voz de las nuevas generaciones, que si ponemos atención, nos dice muchísimas cosas; hacer muchos amigos y al mismo tiempo, poder ayudarlos y apoyarlos.

Si hago un recuento acerca de los motivos de insatisfacción con respecto a mi labor docente, realmente me cuesta mucho trabajo encontrarlos. La reflexión que me lleva a reconocer sinsabores en mi actividad docente hecha sólo desde el contexto docente-alumno, no produce respuestas. Sin embargo no estamos aislados como actores en este proceso los profesores y los estudiantes, sino que también nos relacionamos con directivos, administrativos, sistemas, modelos educativos, etc. Tal vez alguna insatisfacción para mí sería cualquier tipo de injusticia que ocurriera dentro del todo como una institución educativa.

3 comentarios:

  1. Hola Jose Carlos!
    bien por ti, sigue adelante.
    Te recuerdo lo del curso Base de Datos
    saludos!

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  2. Maestro Josè Carlos: Pienso que los motivos que nos llevaron a la profesiòn de maestro son distintos en cada uno; sin embargo, la mayorìa coincidimos en la vocaciòn, el amor en lo que hacemos y ser parte d ela formaciòn de nuestros alumnos.
    Mucho èxito... siempre.
    Su compañera Maricruz Martìnez M.

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  3. Saludos "Joseph"!
    muy buenas reflexiones. Son obvias las similitudes respecto a como llegamos aqui, a la docencia, solamente nuestras ganas y perspectivas personales respecto a como llevar nuestra nueva profesión, son las que marcarán el exito dentro de los elementos que la conforman, como con las dificultades mismas.
    Saludos compañero...

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